Aunque no se ha comunicado nada de forma oficial al consistorio pedroteño, la declaración supone un reconocimiento a los vecinos de la localidad que a lo largo de generaciones y generaciones han sabido cuidar y mantener la hermosa tradición de la ronda.
Casi un año después, dentro del plazo de 12 meses que marca la Ley 4/2013, de 16 de mayo, de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha, que regula la concesión de la declaración de Interés Cultural de un Bien, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado la citada declaración, dando por finalizado el proceso que se iniciaba con la declaración provisional en abril del año pasado.
Un proceso que se inició con el trabajo de investigación y recopilación de información de los Técnicos municipales Eduardo Cobo Rodríguez y Jesús Cortés Campo, ayudados por el historiador Antonio Manzaneque Angulo, quienes elaboraron una memoria y recogieron testimonios de personas implicadas en la ronda del mayo de la localidad, de todas las épocas, además de redactar y registrar la realización de un Estudio pormenorizado de la Ronda del Mayo, para que, como señalaban, quedase por escrito algo que hasta ahora apenas tenía cabida en dos páginas del libro de Tirado Zarco y la prensa, a lo largo de los años.
El Alcalde, Alberto Lara, agradece y destaca el gran tesón y el esfuerzo de todo el pueblo de Pedro Muñoz, verdadero protagonista de este logro, por el mantenimiento de la ronda prácticamente con las mismas connotaciones y características que cuando tomó forma en La Mancha, hace varios siglos, sin llegar nunca a perderse como sí sucedió, por desgracia, en otras muchas localidades, haciéndose además con su propia impronta que la convierten en una ronda única.
También destacó la importancia y la responsabilidad que una declaración como ésta suponen, no sólo a nivel institucional, sino también y sobre todo a nivel de la propia población que ahora además de ser reconocida por su valía y fortaleza y arraigo a su tradición, también será la encargada de que la ronda del mayo, se mantenga y se transmita a las siguientes generaciones de pedroteños y pedroteñas.