Hace algunas semanas el Ayuntamiento detectó una reducción significativa del flujo de agua que llegaba a la estación de bombeo ubicada próxima a la Avenida de san Isidro. Tras llevar a cabo las correspondientes tareas para ubicar el problema se comprobó, al drenar los cerca de 150 metros de colector que desembocan en la propia estación, que el mismo se encontraba prácticamente destruido en su punto intermedio y que los escombros formaban un tapón que dificultaba el paso del agua.
Para solucionar este problema y sus posibles consecuencias, las concejalías afectadas y los servicios técnicos decidieron, tras el estudio de diversas posibilidades, proceder de forma inmediata a la instalación de un nuevo y mayor colector que solucione de forma clara y eficaz el problema planteado. Con esta intervención se evitarán posibles vertidos indeseados a la Laguna del pueblo.
A fecha de hoy, esta obra está prácticamente terminada.