Durante la década de los años 60 del siglo pasado, el entonces Ministerio de Fomento plantó los olmos que actualmente se pueden ver a ambos lados de la carretera, entre las calles Salvador Dalí y Dos de Mayo.
Estos árboles han sufrido durante todos estos años una serie de terciados, desmoches y podas severas que han desencadenado el ataque por parte de hongos xilófagos que han debilitado la madera haciendo que pierda gran parte de sus facultades mecánicas. Por esta causa se vienen dando sucesos de colapso y caída de grandes ramas que suponen un peligro para los viandantes y la circulación.
Recientemente, y tras un episodio de fuertes vientos, colapsó un árbol entero debido a que las pudriciones habían afectado el sistema radical y por tanto habían debilitado su estabilidad.
La preocupación de este Ayuntamiento por la seguridad del arbolado urbano lo ha llevado durante estos últimos años a hacer un seguimiento de todos los árboles considerados de riesgo para la población y sus bienes. En este sentido, el seguimiento que se ha ido haciendo de los árboles en general y de estos en particular ha puesto de manifiesto la peligrosidad de estos viejos ejemplares. Ahora, el titular de estos ejemplares, que es el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, debido a los requerimientos del Ayuntamiento accede a la sustitución de estos árboles por una alineación de nueve ejemplares de otra especie autóctona, con un marco de plantación mayor para permitir que en el futuro, el nuevo bulevar cuente con unos árboles más sanos y seguros.