Cada 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de la Diversidad Funcional, esa que nos enseña que cada persona aporta algo único y valioso a nuestra sociedad, sea cual sea su condición.
No se trata solo de superar limitaciones, sino de reconocer y valorar las capacidades de todas las personas. ¿Y qué podemos hacer para ello?
Debemos romper prejuicios y estigmas.
Debemos escuchar, aprender del otro y empatizar con todas las situaciones.
Juntos, podemos construir un mundo más diverso y más humano.