En el Parque Municipal podemos encontrar ejemplares de árboles que, aunque muertos, siguen sosteniendo vida. Sus troncos cumplen una función muy importante: son un buen refugio para la fauna. En sus oquedades, numerosas especies de aves y murciélagos encuentran refugio, alimento y un lugar para sacar adelante sus puestas y crías. Bajo su corteza, muchas especies de invertebrados (base de la cadena trófica) se alimentan y se reproducen.
Muchos de estos animales se alimentan de mosquitos y desempeñan una labor muy importante a la hora de reducir la población de estos molestos acompañantes en verano.
Se trata de una medida enmarcada en el Protocolo Municipal de Mosquitos, concretamente hablamos del control indirecto (en el que se incluye la protección de las especies que se alimentan de mosquitos). El protocolo está basado en el estudio y seguimiento de los focos en que se desarrollan las larvas de estos insectos, para poder establecer las condiciones técnicas que den paso a los tratamientos integrados que controlen la población (control directo).
Para completar el protocolo toda ayuda cuenta: es importante evitar que el agua quede estancada en ningún tipo de recipiente. En este sentido, todos podemos contribuir.
Aquí puedes consultar el informe técnico completo