Una actividad en la que pudimos conocer la historia de una de las mujeres pioneras que consiguió, tras muchos años de sufrimiento, el reconocimiento de su condición de víctima de violencia de género a manos de su marido junto con el divorcio. Una sentencia pionera que, tras casi 400 años, nos recuerda que esta lacra social aún no se ha eliminado.
Más de un centenar de personas conocieron la historia de esta mujer y, pasaron un rato ameno resolviendo acertijos y pruebas de habilidad e ingenio para encontrar la llave de la justicia, todo ello de manos de la Asociación Lunar-T.
Desde el Centro de la Mujer y el Ayuntamiento se agradece tanto a la mencionada asociación como todas las personas su participación, y esperamos verles en las próximas actividades que tenemos previstas: el Taller «Las gafas violetas» y la tradicional marcha y carrera contra la violencia de género, junto con la lectura del manifiesto del próximo día 25 de noviembre.