Aunque su traslado desde la Parroquia hacia su Ermita se debió hacer en vehículo, al finalizar ese trayecto se llevó a cabo la tradicional subasta de varas, además de poder portarla a las puertas de la Ermita, en la que permanecerá hasta el año que viene cuando vuelva a pasar sus Fiestas en compañía de todos los pedroteños.