La paulatina desaparición de la cultura Íbera, así como la aparición y desaparición de otras culturas en la Península Ibérica, se relaciona con la presencia de colonias de culturas como la fenicia, griega o romana, que vinieron hasta la Península para comerciar. Pero fue la civilización romana la que se asentó en la península durante mayor periodo de tiempo.
Del paso de los romanos por Pedro Muñoz queda constancia en una vía cercana y un puente situado en el límite de la localidad con Socuéllamos, constituido por tres arcos de medio punto construidos con la técnica romana de mortero, que consistía en una masa hecha con la mezcla de arena, cal y agua.
Otro importante resto de la época romana lo constituye un esqueleto hallado en el Cerro de las Nieves que se encontró con una piedra encima y que ha sido fechado entre la época final del siglo I a.C. y los inicios del siglo I. Cerca de los restos óseos se encontró una fíbula romana, es decir, un broche o hebilla de esta época. Lo más destacable es la forma en la que están colocados los huesos.