Es un siglo muy inestable a nivel político, ya que comienza con el levantamiento militar de Primo de Rivera en 1923. Este pronunciamiento es acogido en Ciudad Real sin júbilo pero sin protestas.
En la provincia habría que citar como caso excepcional el levantamiento del 29 de enero de 1929 del Primer Regimiento Ligero de Artillería, con guarnición en Ciudad Real. Sin embargo, la actitud del pueblo ante este levantamiento es de indiferencia, ni se unen ni protestan, por lo que el levantamiento fracasa. Sin embargo, este será uno de los primeros síntomas de la caída del régimen que desaparece también ante la indiferencia de la población.