El pasado 1 de diciembre, se inauguraba una extensa exposición de pinturas de Pedro Monserrat.
Las obras expuestas pertenecen a la serie que el pintor titula «Tierra de Us», y su temática, con un alto contenido de denuncia social, consigue estremecer al espectador, transportándole al lado de los olvidados.
Pedro Monserrat ha retomado un oficio y continúa con su obra, la ilusión de exponerla y el deseo de emprender nuevos proyectos relacionados con el mundo del arte.
El pasado 1 de diciembre, se inauguraba una extensa exposición de pinturas de Pedro Monserrat.
Las obras expuestas pertenecen a la serie que el pintor titula «Tierra de Us», y su temática, con un alto contenido de denuncia social, consigue estremecer al espectador, transportándole al lado de los olvidados.
Pedro Monserrat ha retomado un oficio y continúa con su obra, la ilusión de exponerla y el deseo de emprender nuevos proyectos relacionados con el mundo del arte.
A preguntas sobre su pretensión con esta exposición el autor responde:
«Fundamentalmente remover un poco las conciencias. Antes pensaba que una fotografía o una noticia sobre los desastres del mundo, causarían la misma impresión que una pintura, pero vi que no era así, y que las personas que veían estos cuadros sufrían una emoción diferente a cuando leían el periódico. Y es que el que mira un cuadro espera recibir algo más, una emoción estética que no le da la simple noticia. Y esta emoción estética choca de plano con la emoción ética o moral que de por sí irradia la pintura de denuncia social. Hay pues, en esta serie, un reto muy importante y difícil de salvar: aunar lo ético y lo estético»
En la inauguración el Concejal de Cultura Julio Martínez indicaba que: «La enfermedad, el dolor, el abandono… son denunciados por Pedro Monserrat con lo mejor que él sabe hacer, pintar. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y si esa imagen sale de los pinceles de Pedro, es seguro que su sensibilidad, unida a su fe en Dios, hagan que su obra sea algo más que unas pinturas, pues su corazón solidario, se refleja en cada pincelada»