Es importante cumplir con esa ordenanza durante todo el año pero especialmente cuando se acerca el buen tiempo y las actividades sociales se trasladan a nuestras calles y parques.
Nos parece que una sociedad que cuida y respeta a sus animales es una sociedad con valores… pero también estamos convencidos de que esos valores hay que demostrarlos en todo momento especialmente sin convertir las calles por las que paseamos todos en lugares sucios e insalubres por no tomarse la molestia de recoger lo que un perro no puede recoger por sí mismo. El comportamiento cívico se le exige a los dueños de las mascotas que deben procurar atenderlas debidamente, adiestrarlas para que no molesten al resto de vecinos y sobre todo, sobre todo, no convertir las calles y parterres del pueblo en un basurero. Se trata de un gesto sencillo que dice mucho de una ciudad y sus vecinos… y en cualquier caso se advierte al que a pesar de todo decida ser un «ensuciador» que si es sorprendido abandonando las deposiciones de su mascota en la calle se le aplicará con todo rigor la sanción que se recoge en la ordenanza haciendo público su nombre en las actas de la comisión municipal correspondiente.
Le recordamos a todos los propietarios de perros, la importancia de cumplir la ordenanza municipal sobre las deposiciones de sus animales.
noticia anterior