Un total de 30 personas de Pedro Muñoz, Alcázar de San Juan, Villacañas y Campo de Criptana, participaron en la I Muestra de Anillamiento Científico de aves, celebrada en el Centro de Interpretación ‘El Humedal de Don Quijote’. Los participantes pudieron observar en qué consiste el anillamiento científico de las especies y para qué sirve, al mismo tiempo que participar en la captura y posterior liberación de los ejemplares identificados.
Se celebró en el Centro de Interpretación ‘El Humedal de Don Quijote’ y permitió identificar ejemplares de diferentes especies
Un total de 30 personas de Pedro Muñoz, Alcázar de San Juan, Villacañas y Campo de Criptana, participaron en la I Muestra de Anillamiento Científico de aves, celebrada en el Centro de Interpretación ‘El Humedal de Don Quijote’. Los participantes pudieron observar en qué consiste el anillamiento científico de las especies y para qué sirve, al mismo tiempo que participar en la captura y posterior liberación de los ejemplares identificados.
Conocer cuál es la avifauna que se mueve habitualmente por el Centro de Interpretación, sus características, su longevidad y sus rutas migratorias, es el objetivo principal de esta actividad que también sirvió para concienciar y sensibilizar a la población de la importancia de las 
aves que residen en el Complejo Lagunar de Pedro Muñoz.
El anillamiento comenzó con la captura de pequeñas aves a través de métodos de trampeo especiales. Tras ello, se tomaron medidas de las alas, el pico o las plumas, y se les colocó una anilla identificativa con un código similar al DNI que permite identificarla. Los datos se envían a una central ubicada en Bruselas y la ficha se va completando con la información aportada por otros ornitólogos que avistan el ave en otras zonas. De esta forma, se sabe cuál es su longevidad, la distancia que realizan, el tiempo que han tardado en hacerla y cuál es la ruta migratoria completa.
Esta Muestra, organizada por Naturmanxa y el Grupo Ornitológico de Alcázar de San Juan en colaboración con el Ayuntamiento de Pedro Muñoz, fue totalmente gratuita y permitió identificar a especies como el carricero común y el carricerín común, ambas especies transaharianas, además de especies sedentarias como el verderol o el jilguero.